miércoles, 27 de abril de 2011

Mañana empiezo...

Este verano, leyendo Y Google, ¿cómo lo haría? uno de los libros de Jeff Jarvis,  me dije: ¡Tengo que escribir un blog!

Respiraba emoción por todos los poros, en menos de una semana me había leído el libro y había convencido a más de 5 personas para leerlo. Estaba dando la paliza a todo el mundo sobre los conceptos y planteamientos que debíamos abordar para oxigenar nuestro querido mercado español y su acuciante crisis.

Me encontraba como un niño que después de ver una película de Supermán... ¡decide ser superhéroe!

Empecé a darle vueltas sobre lo que podría escribir y la cosa parecía que iba a funcionar por el aluvión de ideas que iban surgiendo. Y empecé a usar la fátidica táctica de Mañana empiezo. Y así fue pasando el tiempo. Hablar, hablaba mucho, pensar... también ¡pero no escribía nada!

No todo fue en vano. Durante ese tiempo, con algunos de mis compañeros, surgieron ideas tan frescas que empezamos a hablar de ponerlas en práctica. Pero yo seguía siendo fiel a mi Mañana empiezo y sumé alguna que otra limitación para no poder seguir el ritmo. Ellos, afortunadamente hasta hoy, son fieles al concepto y desde aquí les saludo: ¡Aupa Nexora!

Ahora que lo pienso, no fue ésta la primera vez que quise hacer algo por el estilo. Tuve otra intentona con otros amigos a los que se debe el nombre de este blog. Llegamos a tener incluso reuniones de objetivos y un hosting durante... ¡6 meses sin tocarlo! En esa época "blogeábamos" (perdón por el palabro) para el seguimiento de los proyecto. Y alguno apuntaba maneras. Siempre le he dicho que cuando escriba un blog seré un fiel seguidor. De hecho todos esperábamos su post para pasar un buen rato. Pero de nuevo, allí quedó todo.

Y así seguía yo, con algún pájaro más en la cabeza, eso sí. Ya empezaba a hacer algún uso más o menos decente de mi cuenta de twitter. ¡Toda una novedad eh!

No han sido pocas las veces que he empezado un post y lo he dejado, porque me parecía una chorrada, porque quería poner un diseño más chulo, porque pensaba... ¿y si ya no escribo más? ¿y qué pensará la gente? ¿pero si no hay color entre lo que escribo y lo que leo? ... y alguna más que no traeré a la memoria para hacer el esfuerzo de terminar éste y no quedarme en el camino.

Pero el otro día me mandaron por correo unos consejos útiles a la hora de escribir un blog. Lo cierto es que la mayor motivación no han sido los consejos, aunque no comparta todos, sino el desafío que me supuso. Encontré algún que otro decálogo para estos menesteres. Me quedo con los siguientes puntos:

  1. Escribir por inspiración, por gusto...
  2. Explorar los temas que te apasionan
  3. Exponer las ideas de forma libre
  4. ¡No desesperes!
Y aquí estamos, con la esperanza de darle al botón de Publicar Entrada cuanto antes ver cómo se va desarrollando la cosa.

El diseño, el logo... sí sí, son un poco cutres pero estoy aplicando eso de "la vida en beta" que será la única forma en la que consiga arrancar. Nunca se me han dado bien los escaparates.

Por fin Hoy he empezado... mañana sigo.

1 comentario:

  1. Duro con ello, ya te sigo. También tengo idea de hacer mi propio blog, ya tengo ideas y ganas, solo me falta empezar... ¿mañana?

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